miércoles, 15 de septiembre de 2010

LA CARTA QUE NUNCA ENVIÉ...


No sé dónde estás...
y esta carta la
escribo,
no por vos, no por
lo que sos...
Tal vez... por el
pasado.
Tal vez, por las
cálidas y sosegadas
horas
que tu locura o
capricho
me hayan regalado...
Y si digo locura...
no pienso en tu cabeza
frágil, trasmutable y
voluptuosa,
solo pienso en los
instantes
en que de interna pasión
parecía tu corazón
entregarse,
como deshojando
uno a uno,
los pétalos de una rosa.

O tal vez escribo para mi..
escribo para mi corazón,
escribo para mi alma
o escribo para mis sentimientos,
que alguna compensación
han de tener,
por haberlos feriado
a cambio
de vanidad y sufrimiento.

Qué quieres que te diga?
Que te quise como persona,
como fantasma o
cómo mi amante?
Como persona Dios te premió
con todos los
encantos terrenales;
Como fantasma,
vagas por la vida,
y tu vida vaga
como un fantasma.
Y como amante...
medroso y sin mañana.

Qué dolor decirlo!
pero, mi alma fue para vos,
demasiado grande!...
Sabés lo que es el alma?
Sabés dónde se aprende
a vibrar, a gozar y a sufrir
con el dolor , la alegría y
la esperanza?
No lo sabés?
Acaso crees que existen
tratados o pasajes
donde te enseñen a amar
como hasta ahora nunca
has amado?
Crees que conociendo
a Sócrates
Platón o Aristóteles,
tu alma se te ensanche
y pueda cimbrar,
como la mía te lo ha mostrado?
Yo te digo que No!
Cosas como éstas
solo se aprenden
en las entraña de la madre
que nos concibió.
Y mi madre me dio una esencia
tan desaforada...
que para amarte,
mucha Alma me sobró!...
Perdoname por esta carta,
aunque sé que nunca la enviaré.
Primero, porque no sé
dónde estás...
y segundo,
porque después de amarte tanto,
el alma que te escribe,
no te quiere ofender.
...........


martes, 7 de septiembre de 2010

NO TE RINDAS...


No te rindas, aún estás a tiempo

De alcanzar y comenzar de nuevo,

Aceptar tus sombras,

Enterrar tus miedos,

Liberar el lastre,

Retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,

Continuar el viaje,

Perseguir tus sueños,

Destrabar el tiempo,

Correr los escombros,

Y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,

Aunque el frío queme,

Aunque el miedo muerda,

Aunque el sol se esconda,

Y se calle el viento,

Aún hay fuego en tu alma

Aún hay vida en tus sueños.

Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo

Porque lo has querido y porque te quiero

Porque existe el vino y el amor, es cierto.

Porque no hay heridas que no cure el tiempo.

Abrir las puertas,

Quitar los cerrojos,

Abandonar las murallas que te protegieron,

Vivir la vida y aceptar el reto,

Recuperar la risa,

Ensayar un canto,

Bajar la guardia y extender las manos

Desplegar las alas

E intentar de nuevo,

Celebrar la vida y retomar los cielos.

No te rindas, por favor no cedas,

Aunque el frío queme,

Aunque el miedo muerda,

Aunque el sol se ponga y se calle el viento,

Aún hay fuego en tu alma,

Aún hay vida en tus sueños

Porque cada día es un comienzo nuevo,

Porque esta es la hora y el mejor momento.

Porque no estás solo, porque yo te quiero.

Mario Benedetti