Ay, niña que creces, mi niña... por más que quiera verte hecha de sol y azúcar, ando sintiendo tus desilusiones del mundo de los grandes, tus titubeos, tus penas.
Al igual que las flores, creces sin hacer ruido.
Al igual que las flores te llenas de esplendor y magia, de una belleza que le da olor a la luz y al sonido, de una musicalidad que le da sonido a los pensamientos.
Vas dejando retacitos de infancia en las muñecas.
Te empequeñeces a la hora del sueño, sólo cuando dormida tenés otra vez el rostro de la niñita que acunaba en mis brazos hace tan poco tiempo... Y te vuelves un poco mi mamá cuando me sientes huérfana, cuando me ves hechando redes a mis recuerdos.
Niña que me preguntas por las injusticias de los que nos prometen bellos futuros.
Niña con tus verdades desenlazadas de las mías, con tus reproches que me tocan el hombro para que de una vez gire la cabeza y vea, no pasando mis ojos por encima, sino metiendo mis ojos en el dolor y la miseria.
Quise mostrarte este lado del mundo, no por engañarte, sino para que no llores demasiado pronto. Me dí cuenta que las flores tienen raíces, en cambio vos.., tus pies recorren, investigan, saltan las baldosas de las veredas, te llevan por ahí y por allá.
Ay, niña que creces, mi niña... Ya vamos conversando por la calle, a pasos iguales, deteniéndonos frente a las mismas vidrieras, codeándonos para avisarnos que hay que mirar a cualquiera que pasa, riéndonos de las mismas cosas, vos mucho mas aguda, más profunda, más capaz de bucear en los seres y en los paisajes, dándome a cada rato un universo diferente y nuevo que yo sola jamás hubiese podido descubrir.
Hija, perdón por las veces que lloraste y no sequé tu llanto de niña chiquita.
Perdón por las veces que mi mano no llevó la cuchara de sopa hasta tu boca.
Perdón por no ponerme en tu lugar de hija.
A mi no me tocaron el hombro para decirme: "Bueno, con cuidado, los niños necesitan no solamente calidad de amor, sino cantidad de tiempo al lado de ellos, tiempo de naricitas oliendo la pollera de mamá, de manitos tocándola. Los niños copian al ser humano en sus padres..,pero para copiar un modelo hay que mirarlo mucho en tiempo, no en "calidad de tiempo" solamente".
No me tocaron el hombro para decirme.., pero hubo una chispa en mi corazón, y esa pequeña chispa hizo la luz intensa. Lo presentí, lo descubrí, lo supe, lo viví y lo vivo.
Sabés mi niña?? la máxima creación de la mujer es "crear un ser humano", la más bella, la incomparable, la que nos da la eternidad, la continuidad de los pasos del amor en los senderos del mundo.Nada se le compara, nada!!!
No me atrevo a preguntar si te sirve mi amor, si puedo reparar mis equivocaciones, los momentos de ausencia, mi ignorancia. Y vos solita me das la respuesta a diario con tu sonrisa plena, mi niña bonita, mi dulce princesa...
Niña de sol y azul.
Sin agacharme beso tus mejillas.
Me maravillas. ¿Cómo pude yo, sabiendo tan poquito, crear un ser que esté contento de sí mismo, que se ame, que sepa ser justo, que sepa dar, que sepa recibir?
Ay, niña que creces, mi niña... niña que me pones nostálgica, porque te vas llevando en vos los caminitos de la infancia... y me estás enseñando a ser grande, mientras aprendés a no ser pequeña, sino una gran mujer que ya se te adivina.